Cuando se habla de las viviendas del futuro, todos los arquitectos y constructores concluyen un concepto fundamental: las viviendas deben ser sostenibles con el medio ambiente y accesibles a todos.
A partir de estas tesis, entre los diferente arquitectos han surgido diferentes ideas y modelos modelos de casas del futuro, desde las conocidas prefabricadas hasta los modelos de construcción utilizando la tecnología 3D.
Desde hace algunos años, muchos estudios de arquitectura están trabajando con modelos de construcción de viviendas cero emisión de carbono.
¿Qué significa esto? Que son un tipo de viviendas unifamiliares con una calificación de eficiencia energética muy alta, donde además el cálculo general incluye muchos otros factores y siempre insiste en una buena calidad del aire interno.
Esta tendencia de construcción ha resultado en emisiones de carbono marginalmente más bajas del entorno construido, lo cual es alentador. Sin embargo, el elemento que falta es la omisión de la variable en la ecuación, representada por la energía incorporada de los materiales de construcción.
Huella de carbono en la construcción de casas.
Pensemos en lo siguiente. Dado el ciclo de vida promedio y el desempeño energético de los edificios, solo aproximadamente la mitad de la huella de carbono total proviene de la energía gastada durante la construcción. La otra mitad es la energía incorporada, que es la energía necesaria para extraer y enviar materias primas, luego para fabricar y finalmente enviar los productos terminados.
Aquí es donde los materiales seleccionados para la construcción de viviendas, junto con la distancia que necesitan ser transportados son una consideración esencial para aquellos que desean construir una casa verdaderamente “’verde” que haya reducido las emisiones de gases de efecto invernadero en comparación con los estándares de la industria que cumplen con los códigos.
El estudio de arquitectura A-01, ha logrado un prototipo de vivienda cero carbono, enclavada en la provincia de Puntarenas.
Una vista al interior.
Echemos un vistazo al interior de esta vivienda cero emisiones de carbono.
El modelo de vivienda No Footprint House, fue desarrollado por Oliver Schütte, para lanzar prototipos de viviendas sostenibles y asequibles, que además se pueden fabricar de forma industrial, pero siempre atendiendo a un amplio segmento de clientes.
El primer prototipo se construyó en la Costa Oeste de Costa Rica, donde se adaptó a las condiciones específicas del lugar, así como a las necesidades de organización de los espacios interiores requeridos por el cliente, en este caso, una familia holandesa, de cuatro miembros.
El equipo de arquitectos y constructores adaptó la disposición genérica del prototipo en función del impacto predominante de vientos, lluvia y sol, así como la vegetación existente y las actividades de los futuros habitantes, que participaron de forma activa en el diseño de la casa cero emisiones de carbono.
Las características más importantes de esta vivienda son el control de clima pasivo con ventilación natural y protección solar. Además, está construida y organizada alrededor de un núcleo se servicio central, que incluye todo el equipamiento, baños, cocina y área de lavandería.
También contribuye a la eficiencia del edifico en términos de montaje y mantenimiento, el núcleo es el centro rígido del edificio en términos de resistencia sísmica y la estructura es de acero con acabados de madera.
La casa está cubierta por un amplio techo trapezoidal, y las paredes exteriores de listones de madera están inclinadas para reducir el impacto directo de la luz solar y el agua de lluvia, que además se pueden abrir para mejorar la circulación del aire.
De esta manera, se convierte el interior en un espacio exterior, y juega con la dinámica natural del entorno tropical. Las secciones más privadas de la casa se pueden cerrar con diferentes capas de puertas correderas de vidrio, lo que permite cambiar los grados de separación de los espacios.
Y fiel a la consigna de convertirse en una casa futurista con cero emisiones de carbono, está conectada a la red eléctrica pública. Una solución sostenible, ya que prácticamente toda la electricidad en Costa Rica deriva de recursos renovables.
Sin lugar a dudas, esta casa cero emisión de carbono ha sido diseñando para integrarse en el entorno natural y minimizar el impacto de construcción en el medio ambiente.
Por eso, es importante destacar que en términos de desempeño ambiental, económico y social.
Fotografías de Fernando Alda