Cuando construyes tu nuevo hogar, elegir el material de fachada exterior adecuado es tan esencial como nuestros interiores. Tener un hermoso diseño no solo dará una impresión duradera a quien lo vea, sino que también aumentará el valor del edificio.
Sin embargo, la estética no debe comprometer la durabilidad y la estabilidad.
Es por eso que muchas arquitectos y empresas constructoras prefieren utilizar paneles compuestos de aluminio, en otras palabras, paneles de composite de aluminio.
Dado que estos paneles se pueden emplear para muchos propósitos diferentes, están disponibles en muchos tamaños diferentes.
Su construcción es sencilla: paneles compuestos de aluminio de dos láminas de aluminio delgadas y macizas que se adhieren a un núcleo de polietileno plástico.
Qué es el panel composite de aluminio
Los paneles compuestos de aluminio o ACP son paneles prefabricados que constan de dos láminas de aluminio unidas de forma segura a un núcleo que no es de aluminio, de ahí el término «panel sándwich».
Introducido comercialmente en 1898, el uso del aluminio comenzó con la cúpula de la iglesia de San Gioacchino en Roma. La Iglesia se cubrió con láminas de aluminio.
Desde entonces, el uso del aluminio ha evolucionado para cumplir con los estándares de construcción más estrictos. Ahora, ACP se han convertido en la solución perfecta para los problemas típicos de los edificios de aislamiento.
Ventajas del uso de los paneles composite de aluminio
- Durable.
El aluminio es un material sostenible, por lo que no tendrás ningún problema cuando se utilice durante un período prolongado. Además, el uso de ACP se puede reciclar varias veces sin perder calidad.
Debido a su mezcla de metal y plástico, son duraderos, resistentes a la fuerza de los elementos y a las manchas. Ofrecen una barrera sólida que permite a los consumidores disfrutar de una reducción del sonido del entorno exterior.
Los paneles conservan su forma y tamaño a pesar de los drásticos cambios climáticos, lo que los hace ideales para regiones con un clima muy severo.
- Seguridad contra incendios.
El aluminio no se quema, solo se derretirá cuando se exponga a una temperatura de 650 grados o más. Otra ventaja es que no emite humos y gases nocivos. Si quieres que tu edificio sea más seguro para sus habitantes, ACP es la mejor opción.
- Ligero y de bajo mantenimiento.
Los paneles de composite de aluminio son extremadamente ligeros pero fuertes y rígidos. Y dado que su peso no es un problema, también se puede manipular e instalar fácilmente.
Además, no es necesario que utilices máquinas grandes, y por otra parte, todo lo que necesitas es un paño para limpiarlos.
- Apariencia estética agradable.
Todo el mundo ama un edificio que tiene cualidades exteriores únicas y agradables. Y dado que los paneles de composite de aluminio son muy flexibles, permiten diseños más innovadores para una fachada más atractiva.
Además, se pueden pintar con cualquier color y pueden imitar texturas como madera, piedras naturales y mármol.
Si buscas ahorro energético, no debes ir muy lejos, porque los paneles composite de aluminio, ahorran un 30 % en gastos energéticos, además de dotar al edificio de una estética de casas modernas y funcional.
Estética y bajos costes, se unen para brindar una respuesta arquitectónica sostenible.