En una década en donde la crisis inmobiliaria y recientemente la pandemia global de COVID-19 ha disparado los precios de la vivienda tanto de alquiler como de venta, hemos tenido que repensarnos y cambiar nuestras prioridades. Quien antes soñaba con una casa de obra nueva en el centro de una ciudad ahora muy probablemente vea con muchos mejores ojos la opción de por un precio mucho más competitivo en las afueras, poder disfrutar de una casa amplia y con todas las ventajas (si no más) que una «normal».
Cuando queremos comprar una casa prefabricada barata, una de los principales factores que siempre rondan por nuestra cabeza obviamente es el precio. ¿Hasta dónde podemos llegar a pagar?. ¿Pagando un poco más o menos voy a conseguir lo que necesito o tengo que aguantarme con lo que pueda?.
Estas preguntas son normales y las que son más difíciles de responder cuando estamos en el proceso de comprar una casa.
Más aún con una casa prefabricada en la que la imaginación se dispara debido a las cuasi infinitas posibilidades que nos ofrece el mercado. Esta, que es una de sus grandes ventajas (lo altamente personalizables que son) puede convertirse a la vez en una preocupación por el “saber si estoy eligiendo bien”.
¿Qué precios de casas prefabricadas podemos encontrar?
El precio mínimo suele rondar entre los 600€ y 800€ el metro cuadrado. Esta cifra final es aproximada (teniendo en cuenta el traslado, instalación, etc…) podemos fijarlo como mínimo en unos 700€/m2. Aun así, el promedio más realista suele acercarse a los 1000€/m2 por lo que para una casa de 100 m2 estaríamos hablando de 100.000€. A esto habría por supuesto que añadirle el terreno en el que ubicarla, mucho más bajo en zonas alejadas de las grandes metrópolis.
Sensiblemente inferior al habitual en el sector de constructoras tradicionales, el cual podemos situar entre 1.000€ y 1.400€. Esta es una de las principales ventajas frente a una vivienda de construcción típica. Por un lado, la propia construcción es más barata, pero además si sumamos que podemos hacerlo práctiamente en cualquier parcela que queramos, el ahorro pronto vemos que va a ser muy considerable.
Sin embargo lo más normal es poder conseguir una casa prefabricada que se ajuste nuestras necesidades, sobre todo si la comparamos con una de obra normal y corriente
Tener una casa ideal no significa tener que hipotecarnos de por vida.
Como toda vivienda, conlleva una serie de gastos añadidos pero que en ningún momento lo van a ser tanto como si construyéramos una casa de ladrillo. Por ejemplo, no vamos a necesitar permisos de obra aunque sí licencia urbanística (aproximadamente entre el 0,5% y el 2% del coste). También, si nuestra vivienda entra dentro de la consideración de bien inmueble, tendremos que abonar el impuesto de instalaciones, obras y construcciones (que nunca podrá sobrepasar el 4% del coste total). Además, diferentes impuestos propios de cada comunidad como cédula de habitabilidad y licencia de primera ocupación.
Tenemos que tener claro que una casa prefabricada puede costarnos lo que nosotros queramos y es que tenemos desde las más modestas hasta aquellas con el máximo lujo que podamos imaginar.
Lo más definitorio en cuanto al precio es el material que queramos utilizar. En orden de mayor precio por metro cuadrado a menor tenemos las de acero seguidas por las de hormigón, madera y las de PVC que son las más baratas.
Hay que tener además en cuenta el estado del terreno, si la cimentación requerirá de gastos extra (debido sobre todo a desniveles o terrenos arcillosos) o podrá ser realizada fácilmente.
Otros gastos relacionados que suelen conllevar son: el estudio topográfico y geotécnico (unos 1000€ los dos).
¿Qué queremos decir con esto? Pues que si tenemos un presupuesto, por muy ajustado que este sea, siempre vamos a poder optar por una buena casa prefabricada que nos sirva como lugar donde pasar los fines de semana, donde albergar a invitados o, por qué no, convertirse incluso en nuestra primera vivienda.
Lo que hasta hace poco parecía imposible: el tener una casa de calidad por un precio mucho más bajo de lo que estamos acostumbrados, es ahora posible debido a la explosión que ha experimentado el sector en los últimos años
Casas Prefabricadas: Un Precio Justificado.
Como decíamos, no habría que hablar entonces tanto de una casa “barata” o “cara” si no de su precio merece la pena y tiene justificación. Cuántas veces no hemos pagado por algo y con el tiempo nos hemos dado cuenta de que nos ha merecido la pena y pensamos que nos ha salido barato para lo que pagamos por él en su día. Con las casas pasa igual.
Por supuesto, siempre hay límites y baremos para establecer si por lo que estamos pagando es un precio elevado pero con las casas prefabricadas lo tenemos fácil: Al ser nosotros los que intervenimos en el proceso de fabricación desde el principio, podemos acoplar nuestro presupuesto mediante la elección de materiales, superficie o prestaciones accesorias como la domótica.
Una casa prefabricada con ruedas es una buena alternativa para los fines de semana.
Aunque no podemos hablar de precios fijos, sin embargo si os recomendamos huir (como todo en la vida) de los “chollos” ya que muy probablemente tengan gato encerrado. Siendo realistas, cuando vemos anuncios de casas prefabricadas de 80 metros cuadrados por 20.000€, ya podemos hacernos una idea de que algo falla. Lo más normal es que en estos casos la materia prima deje bastante que desear, o no se incluyan servicios adicionales e indispensables como el transporte o la cimentación o impuestos como el IVA.
¿Son las casas prefabricadas más baratas que las tradicionales?
Aquí claramente podemos decir sin temor a equivocarnos que sí. Esto es posible debido a la increíble cantidad de costes que podemos ahorrar gracias a este sistema constructivo. Al no estar expuestos a los agentes medio ambientales y climáticos como lluvias, calor, etc… los plazos de entrega son muy ajustados. Además no suelen surgir imprevistos, no vamos a tener sorpresas que al final son las que hacen incrementar y mucho el presupuesto final de una construcción.
Lo normal es, a la vez que se va fabricando la casa en una nave industrial se proceda al paso de cimentación en la parcela. Luego ya únicamente se tratará de unir las piezas previamente fabricadas. Este último proceso normalmente no suele tardar más de un día, dos máximo.
¿Por qué entonces no hay mucha más diferencia de precios?.
La industria de las casas prefabricadas se caracteriza por ser un ecosistema vivo en el que la innovación y la investigación de nuevos materiales se dan continuamente. Si a esto le sumamos la excelencia de todos los acabados al final tenemos un precio ajustado, sobre todo para la gran calidad de la que vamos a disfrutar.
Ventajas y Desventajas de las Casas Prefabricadas Baratas.
Además de las que ya hemos hablado como la tecnología y excelentes acabados de las que disponen todas, en cuestiones como aislamiento del exterior o domótica, podríamos decir que están incluso a una gran distancia de las demás.
Como principales desventajas en la actualidad podríamos encontrar los frecuentes problemas burocráticos que podemos encontrar con las administraciones y ayuntamientos locales a la hora de instalarlas o la complicación para conseguir financiación por parte de algunas entidades bancarias que aún no han acabado de entender exactamente las ventajas de este nuevo modelo habitacional.