Cuando llega el frío y hay que calentar nuestra casa solemos optar por dos opciones mayoritarias: Calefacción de gas/eléctrica o una buena estufa que nos ayude a calentar grandes estancias.

Si ya tenemos claro que queremos una estufa, tenemos que tener en cuenta la diferente cantidad de opciones que nos da ofrece el mercado. Cada una es apropiada para una situación concreta y el elegir entre una u otra dependerá de nuestras necesidades (si aún no tienes claro qué tienes que tener en cuenta, al final del artículo tienes una guía con la que solucionar todas tus dudas).

Tipos de Estufas. Cómo funciona cada una.

  • Pellets:

Cada vez más utilizada, su funcionamiento se basa en la combustión de pellets de madera. ¿Qué son estas estufas de pellets?.

Son pequeños conglomerados de serrín de madera, biodegradables y con una longitud de 2-3 cms. Se compran por sacos de 10-20 kilogramos, fácilmente almacenables.

Se parecen a las chimeneas que estamos acostumbrados en su forma en cuanto a un armazón de hierro grande en el que se depositan estos pequeños pellets y arden ahí dentro transformándose en calor.

Pueden ser canalizables, siendo válidas no sólo para una habitación sino para más. En este caso lo que se hace es mediante una pequeña obra, instalar unos tubos que se encargan de transportar el calor.

Guía Estufas Pellet Canalizable:

mejor estufa de butano

Ejemplo de mini estufa eléctrica. Muy útil.

En este apartado, las recomendables son las que tienen bajo consumo (si te interesan especialmente las estufas de bajo consumo, visita esta guía)  ya que si no el coste de la factura energética puede ser muy grande.  Normalmente funcionan con acumuladores que se recargan en períodos nocturnos aprovechando que la electricidad en esos momentos suele ser más barata.

Butano:

Las más utilizadas hasta principios de siglo XXI debido a su comodidad y sobre todo, su bajo precio. Funcionan con bombonas de gas butano reemplazables. Tienen una gran capacidad calorífica pero están recomendadas para espacios más pequeños ya que se pueden gastar con mayor velocidad.

Parafina:

Las estufas de Parafina son grandes desconocidas dentro de los sistemas de calefacción, son buenas soluciones rápidas ya que no hay que realizar ningún tipo de instalación. Tienen un tamaño pequeño, bastante parecido a un simple calefactor: dan un calor muy agradable uniforme y que se reparte bien por todo el espacio de la habitación.

Este modelo son perfectos por lo funcionales que son para pequeños negocios como talleres, o para calentar habitaciones pequeñas. Funciona a pilas y puedes regular la potencia para conseguir mas o menos calor. 

Lo mejor que tiene es que es su adaptabilidad, con medidas: 42,2 x 28,1 x 44,6 cm y un peso de 7,5 Kg. Estos modelos son perfectos como complemento para dar calor a espacios pequeños.

Así es el pellet.

A la hora de decantarse por una u otra opción, lo más importante es tener claro para qué vamos a usarla:

No es lo mismo necesitar calentar una casa todos los días, con un funcionamiento continuado (en este caso, por ejemplo funcionan bien los radiadores con acumuladores que se carguen en horarios nocturnos) y exigente que si tenemos que calentar una casa entera pero sólo en periodos cortos (por ejemplo, en residencias vacacionales) o únicamente estancias pequeñas ocasionalmente (estudios o habitaciones de trabajo en las que sólo vamos a pasar unas cuantas horas).

Si vas a usarla como fuente principal de calor en casa, una estufa de pellet es probablemente la mejor opción, tienen una tremenda capacidad calorífica y puedes extenderlas si canalizas alguna habitación más de la casa.

Aspectos claves para comprar una estufa.

Potencia

Esta es una de las opciones clave ya que es indispensable saber qué necesidades caloríficas tenemos. Para ello necesitamos saber en primer lugar el espacio en metro cúbicos que necesitamos calentar. Estos se calculan multiplicando la altura, por ancho por largo del espacio (también puedes hacerlo si sabes los metros cuadrados y lo multiplicas por la altura del techo) y luego en función de la latitud en la que nos encontremos y cómo es el clima en nuestra zona, tendremos una idea más clara de lo que necesitamos.

Programación

¿Es programable?

Algunos de estos aparatos tienen la posibilidad de ser programados. Sobre todo en las estufas de pellets y eléctricas. Esto es un aspecto muy importante ya que puedes hacerlo para que funcione sólo en los momentos que tú quieras, o lo que es mejor, preparar todo para que cuando llegues a casa, ya esté caliente.

Capacidad/depósito.

Tanto en las de pellets, como parafina es importante saber qué capacidad tienen por dos aspectos. El primero es cuánto va a durar cada depósito, para no quedarte en mitad de la noche sin calefacción. El segundo, también relacionado, saber la capacidad para ver cada cuánto tienes que rellenarlo, ya que cargar con los sacos de pellets no es tarea sencilla debido a su peso.

Esta opción es importante en las calefacciones de pellets también cumplir estos aspectos vitales en cuanto a la seguridad: 

  • Deben ser estancas para los productos de combustión y tener siempre el aislamiento necesario.
  • Tener una salida de humos para tener una correcta ventilación de la estancia.