Las estufas que funcionan con parafina, también llamadas estufas de queroseno, suelen ser poco utilizadas en Europa. Teniendo la mayor demanda tradicionalmente en otras regiones como América del Sur, donde las personas no tienen acceso a otros tipos de calefacción para el hogar, su uso se ha ido expandiendo alrededor del globo debido a su estupenda relación calidad/precio.

mejroes estufas de parafina o queroseno.

Calientan mucho y muy rápido.

Tienen una gran ventaja frente a otros tipos de estufas: son muy económicas, por lo que resultan asequibles para todas las personas. Además, son muy fáciles de llevar de un lado a otro y son muy efectivas para calentar un espacio de tamaño reducido. Lo mejor de todo es que la parafina se consigue con facilidad.

¿Cómo es su funcionamiento?

Si bien no son estufas muy fáciles de encontrar hoy en día, algunas marcas siguen fabricando modelos que funcionan con queroseno, las cuales hacen un trabajo bastante sencillo, pues al encender su mecha comienzan a emanar calor a todo el lugar, quemando el combustible dispuesto en un depósito que tienen incorporado.

Tipos de estufa de parafina

En el mercado de hoy en día podemos encontrar dos tipos de estufas que trabajan con parafina, tales como:

Estufas electrónicas o laser

Este es el tipo de estufa que requiere una conexión a la corriente eléctrica, en vista de que se encienden por medio de un mecanismo electrónico con el que también se pueden hacer algunos ajustes como la función para ahorro de combustible, programación de trabajo diario, el termostato, entre otros.

Estufas de mecha

Son modelos de estufa súper sencillos, en vista de que funcionan de forma inalámbrica, pues carecen de una conexión eléctrica. Solo basta con llenar de parafina el depósito y encender la mecha. Automáticamente comienza a proporcionar calor al ambiente.

Cuando se va a utilizar por primera vez una estufa de este tipo, es necesario esperar al menos una media hora antes de activarla, en vista de que la mecha debe estar bien empapada de parafina para que funcione bien y no se apague rápidamente.

¿Qué ventajas tienen las estufas de parafina?

Ocupan poco espacio, ideales para espacios pequeños.

Contar con una estufa que funciona con parafina es una excelente elección, en vista de que aporta las siguientes ventajas:

Son ahorradoras

La principal ventaja que tienen estas estufas es que resultan muy económicas, pues con unos 20 litros de combustible pueden mantenerse activas hasta por 100 horas aproximadamente.

No producen humedad

El calor que proporcionan estos equipos es totalmente seco, por lo que la sensación de calor es muy rápida y no generan humedad en comparación con otros tipos de estufas.

Son asequibles

El precio que tienen estos calentadores es mucho más bajo que el de otros tipos como los de pellets o eléctricos. Son muy asequibles para cualquier presupuesto.

Seguridad

La parafina es un combustible bastante seguro, en vista de que no corre el riesgo de explotar con facilidad, por lo que disminuye el riesgo de que se presente un incendio en el hogar.

No exige instalación

Este tipo de estufas no requiere un proceso de instalación como ocurre con otros modelos, por lo que su uso puede hacerse inmediatamente.

Son efectivas

El sistema de funcionamiento de estos calentadores es muy efectivo, pues comienzan a calentar el lugar rápidamente en cuanto se encienden. Además, tienen un rendimiento bastante alto, en vista de que su eficiencia energética se ubica en un alto porcentaje (99%).

Alta capacidad

Los modelos más pequeños son idóneos para calentar lugares de unos 20 metros cuadrados, mientras que los grandes pueden aportar calor en sitios hasta de 60 metros cuadrados aproximadamente.

¿Tienen alguna desventaja?

Como todo aparato para el hogar, las estufas de parafina no son 100% perfectas, pues tienen algunas desventajas como:

Emiten olores

Cuando la parafina se quema tiende a producir un olor muy característico, el cual es mayor justo durante el encendido, por lo que puede ser molesto o desagradable para algunas personas.

Emiten dióxido de carbono

La quema constante de queroseno suele provocar una emisión de dióxido de carbono, el cual en grandes cantidades suele resultar peligroso para la salud de los seres humanos y las mascotas. Eso hace que no se puedan usar durante toda la noche o hacerlo únicamente en sitios con buena ventilación.

Requieren espacios ventilados

Este tipo de estufas solo pueden usarse en lugares que cuenten con buena ventilación, de lo contrario resultan tóxicas.

¿Qué analizar antes de comprar una estufa de parafina?

El principal objetivo de comprar una estufa de parafina es proporcionar el calor necesario para garantizar la comodidad de una estancia. Sin embargo, es importante tomar en consideración algunos aspectos antes de decidirse por un modelo específico.

Potencia

Como ocurre con todos los aparatos para el hogar, cuanta más potencia tenga la estufa mayor será su capacidad para calentar una estancia de mayor tamaño. Existen modelos que van desde 800W hasta los 4500W de capacidad. Es importante elegir aquel que mejor se adapte a las condiciones físicas del lugar.

Regulador de potencia

Tanto las estufas que funcionan con electricidad como las de mecha cuentan con un mecanismo regulador de la llama que emiten. Esto es muy ventajoso porque ayuda a ahorrar combustible.

Capacidad

La autonomía que posee la estufa depende directamente de la capacidad que tiene el depósito de parafina. Por tanto, los de mayor tamaño le proporcionan la capacidad de calentar una estancia por mucho tiempo antes de recargar el combustible, mientras que los pequeños son menos duraderos.

Forma de encendido

Todas las estufas de parafina de encendido electrónico prenden de manera automática, sin mucho esfuerzo, mientras que las de mecha suelen ser de tipo piezoeléctrico, por lo que generalmente requieren el uso de baterías.

Consumo de combustible

Casi todos los modelos de estufas que funcionan con parafina registran un consumo que oscila entre los 0,15 litros y 0,30 litros de combustible por cada hora de uso. Esto depende de la potencia a la que se ha regulado el equipo. Por tanto, un bidón de 20 litros, que cuesta 40 euros, durará bastante tiempo en gastarse por completo.

Sistemas de seguridad

Este es uno de los aspectos más importantes a la hora de seleccionar un calentador de parafina, considerando que se trata de un combustible que es quemado de forma paulatina y que en un descuido pequeño puede generarse un problema.

Es por ello que lo más recomendable es seleccionar un modelo que cuente con dos mecanismos imprescindibles: anti vuelco y detector automático de CO2 en el ambiente. El primero, evita que se presente algún derrame de combustible por el vuelco accidental de la estufa, el cual puede desencadenar un incendio. Funciona apagando el equipo en cuando se mueve de forma brusca.

En cuando al detector de CO2, este sistema es capaz de identificar cuando los niveles de dióxido de carbono del ambiente son muy altos, por lo que hace que la estufa se apague automáticamente, a fin de evitar una concentración elevada que resulte letal para los ocupantes del recinto.

¿Dónde debe colocarse una estufa de parafina para que sea segura?

El primer requisito indispensable para que la estufa de parafina funcione de manera adecuada es ubicarla en un lugar donde exista buena ventilación. Sin embargo, es importante colocarla en un sitio específico que le proporcione el rendimiento correcto.

Dependiendo de la potencia que tenga la estufa, lo recomendable es usarla en lugares de unos 50 metros cuadrados como máximo. No es adecuado colocarlas en dormitorios y otros sitios poco ventilados, en vista de que emiten olores y gases que pueden ser tóxicos cuando se presentan en exceso.

En caso de elegir una estufa con encendido electrónico es necesario ubicarla en un lugar cerca de una toma de corriente eléctrica. En caso de que no se cuente con este requisito, lo más acertado es optar por un equipo que funcione con mecha.

Proceso de obtención de parafina para estufas

El combustible líquido con el que funcionan estas estufas es la parafina, también conocida como queroseno, pues aun cuando se diferencian desde un punto de vista comercial se les considera igual. Por lo menos al usarlas en este tipo de equipos de calefacción no existen diferencias muy marcadas al respecto.

El proceso a través del que se obtiene la parafina es conocido como un filtrado de petróleo, el cual se somete a una destilación por altas temperaturas, lo que da como resultado un aceite que al enfriarse se cristaliza y finalmente se transforma en lo que conocemos como parafina luego de lavados ácidos, alcalinos y varias filtraciones.

Al igual que el queroseno, la parafina es un producto derivado del petróleo. El precio entre ambos es diferente y depende directamente de la cotización de éste. Ambos son combustibles bastante ventajosos, en vista de que no producen riesgo de explosión como ocurre con otras sustancias pero sí emiten olores y contaminación por dióxido de carbono.

Para obtener queroseno o parafina en grandes o pequeñas cantidades basta con asistir a algunas tiendas o establecimientos, tanto físicos como en línea, pues es un producto que se comercializa con facilidad, por lo que su acceso es bastante sencillo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *