Todos tenemos preferencia por una estación del año en concreto. Algunos adoran el verano, la playa, los días eternos de sol y las fiestas con amigos. Otros eligen, sin embargo, el invierno, porque les gusta la nieve, las películas navideñas que son ideales para una tarde de sofá y manta. Prefieras la época del año que prefieras, hoy venimos a contarte algo que probablemente no sabías: si tienes en mente hacer una reforma, es mejor en invierno. Existen varias razones por las que debes tener esto en cuenta, ya que te facilitarán el trabajo e incluso ahorrarás dinero. ¡Quédate leyendo para saber todo lo que necesitas!
Primera razón: los materiales son más baratos
Durante el invierno podrás encontrar todo lo que necesitas a un precio más económico. Normalmente, al final del año, las empresas cambian sus colecciones, por lo que encontrarás algunas ofertas que probablemente te interesen. Lo mismo ocurre con las instalaciones de aire, ya que los precios son más bajos. Sea cual sea el tipo de reforma, será más barata en cuanto a materiales si la haces en invierno.¡Lo agradecerás sin duda!
Además, también será más económica a la hora de pagar la mano de obra. Las empresas de construcción tienen mayor disponibilidad, ya que la demanda no es tan grande, por lo que probablemente la negociación sea más sencilla y, por ende, bastante más económica. Si te gusta mirar por tu bolsillo, realizar la reforma en invierno te gustará.
Segunda razón: el secado de los materiales
Otro factor que se debe tener en cuenta son los materiales que se van a utilizar y su secado. Si tenemos que utilizar soluciones secas, el invierno es una buena estación para utilizarlas, como las placas de impermeabilización bajo las tejas de un tejado. Además, hoy en día existen nuevas técnicas que facilitarán las tareas, como el trabajo con cuerdas.
EdiliziAcrobática es una empresa que ofrece este tipo de servicios y que además cuenta con unos precios totalmente asequibles. Se trata de una técnica que sin duda facilita cualquier tipo de obra, y además la abarata.
Por otro lado, si se trata del tejado de un edificio público o antiguo, el trabajo con cuerdas será la opción ideal. Por una parte, estéticamente es mucho más positivo que el uso de andamios. Por otro lado, no estropea la fachada, por lo que si se trata de infraestructuras delicadas, es una buena idea.
Tercera razón: evitar problemas venideros
Cuando hacemos trabajos de construcción en invierno, podemos detectar rápidamente si hay humedad, grietas, fugas… mucho mejor que en verano.
Durante la renovación, nos daremos cuenta inmediatamente de cualquier problema de aislamiento y nos ahorraremos preocupaciones futuras. Si, por el contrario, la reforma se realiza en verano, es muy difícil que se puedan estudiar los problemas de aislamiento, a menos que se trate de una zona húmeda con lluvias también en verano.
¡Si estabas pensando en hacer una obra, ahora es el momento, no lo pienses más!