Spoiler: si.
A grandes rasgos podríamos decir que porque las casas de madera están hechas de materiales naturales (reciclables y biodegradables) no derivados del petróleo son sostenibles ecológicamente. Pero podríamos decir también: ¿No se destruyen bosques al talar la madera de los árboles? Respuesta: Depende, ya que podemos estar utilizando madera sostenible ecológicamente, certificada por organismos internacionales.
Esto se traduce en responsabilidad ambiental ya que se plantan nuevos árboles por cada árbol talado, este es el objetivo; mantener el equilibrio natural. Existen normativas dentro de la comunidad europea, que garantizan que la madera utilizada en la construcción de casas, proceda de la tala responsable.
Y los certificados PEFC y FSC, garantizan que esa madera utilizada proviene de bosques sostenibles gestionados responsablemente.
Además, la construcción de casas prefabricadas de madera requiere menos energía, tiene un menor impacto ambiental y una menor huella de carbono, que los métodos de construcción convencionales, porque la madera absorbe CO 2.
Ventajas de las casas de madera
La madera no actúa como puente térmico, sino como aislante, por lo que mantiene la casa fresca en verano y cálida en invierno, lo que convierte la casa en una construcción mucho más sostenible.
Es posible calcular un ahorro en los costes de energía de entre un 50% y el 60% anual en calefacción y aire acondicionado.
Además, las casas de madera generalmente incluyen un material que aísla los ruidos exteriores y ayuda a estabilizar la temperatura. Este material puede ser lana de roca, lana de cordero o algodón reciclado, que son materiales ecológicos con 0% derivados del petróleo.
Pero los beneficios no acaban aquí. Porque la construcción de casas de madera permite personalizar el diseño, utilizando diferentes materiales en el acabado, como madera prensada, piedra natural, piedra artificial, teja y pizarra, lo que minimiza los costes de mantenimiento.
Y por si fuera poco, las casas de madera se construyen rápidamente y son 30% más baratas que las casas tradicionales de hormigón y ladrillo.
Al fin y al cabo, las casas de madera no son un invento de los ecologistas del siglo XXI. El ser humano ha estado construyendo viviendas con madera durante miles de años.
Además, la madera se cultiva más rápido de lo que se usa y la mayoría de los principales países proveedores de madera, tienen políticas para volver a cultivar más madera de la que se tala.
Si se plantan nuevos árboles para reemplazar los talados, la madera seguirá estando disponible.
Esto promueve las economías locales y reduce la energía necesaria para transportar materiales a largas distancias.
Se necesita muy poca energía para convertir la madera de los árboles en la madera utilizada en la construcción. Esto significa que la energía incorporada en la madera es baja. De hecho, es el más bajo de casi todos los materiales de construcción comunes.
Teniendo en cuenta el ahorro de energía, los materiales reciclables y la diferencia de precio en comparación con las casas construidas en forma tradicional estamos seguros de que merecen una oportunidad si estás pensando en comprar una nueva casa.